" Aportaciones de investigaciones recientes en el ámbito educativo, contextualizadas en el continente americano"

Nuestro país puede generar indudablemente los espacios de participación democrática en la toma de decisiones, no obstante, todo depende de las voluntades que existan tanto en los personajes que nos representan como en cada individuo perteneciente a la sociedad. No solo hay que entregar herramientas y dar libertad para usarlas, creemos que hay que enseñar a usarlas y aprender juntos en un proceso constante de reflexión donde todos seamos aporte, desde el más pequeño al más grande. Hay que escuchar a las bases que claman inclusión en la toma de decisiones.  Ahora nada de esto ocurrirá  si primero no existen las voluntades dejando un poco de lado mis necesidades personales y pensando en las necesidades de la comunidad.
El sistema permanece cerrado finge estar disponible, pero en realidad consideramos que es solo una ilusión.
Este sistema en el que estamos trabajando en pocas ocasiones incluye a aquellos que sufrirán el efecto de nuestras decisiones, siendo estos como habla la cuarta vía de liderazgo el "núcleo de la instrucción" (padres, apoderados, alumnos, vecinos, profesores, todos ellos en sus comunidades)
Claramente la inclusión puede darse si todos nos hacemos responsables de nuestra labor y las repercusiones que ésta trae no solo para nosotros, sino para las comunidades y generaciones con las que nos enfrentamos y enfrentaremos. Es imperante aprender del otro, de las buenas practicas, copiar y adecuar lo que le resulta a mi par en mi propio contexto, ser generoso, reivindicar la profesión, porque no somos pobresores, no... la persona que mencionó esa palabra no ha conocido aún lo hermoso y gratificante que es esta labor. Hay que  atender al alumnado haciéndolos sentir lo importantes que son y seguirán siendo en este proceso que es suyo.
Creemos que no es necesario ahogar al "enemigo", no es necesario sacarlo del mapa, ya que, probablemente se levantaría una nueva institución que ofreciera lo mismo , pero con otro nombre. Debemos fortalecer y dignificar la profesión docente, partiendo por los directivos que  deben ser personar idóneas para el cargo,  capitanes de barco y exiliares también, conocedores de la tripulació, n de sus necesidades, afectos y añoranzas, generador de diálogo continuo y reformador. Este directivo debe incluir al mundo privado, los vecinos,  bibliotecas públicas y  juntas de vecinos entre otros,    a   la comunidad educativa mostrándoles lo importantes que son  para el futuro de los alumnos. Desafíos tremendos, más no imposibles, pero,¿
Somos capaces de enfrentarlos?. he ahí una nueva problematica. XD